No queremos vallas ¡Necesitamos puentes!

Los psicópatas que nos gobiernan (empleados del poder económico) nos conducen a un mundo cada vez más deshumanizado. El propio presidente del gobierno español ya ni siquiera lamentó las muertes producidas en Melilla sino que los consideró un “ataque a la integridad del Estado” que, de hecho, se ha planteado en la cumbre de la OTAN como un problema internacional de defensa.

 

La reactivación de la OTAN (negocio armamentístico) requiere la invención de nuevos “enemigos” para atemorizar (y controlar) a la gente (que consiente y paga). De este modo, a la “amenaza” de Rusia y China, el “terrorismo internacional”, la ciberseguridad, etc. se suma lo que denominan la “inmigración irregular”. (Al final, es una macabra campaña de marketing para la industria militar).

Esto significa que quieren convertir en problema militar (mercantilizando) el justo derecho de todo ser humano a huir de la miseria, la guerra y la violencia. Ya hemos visto cómo disparan a los “inmigrantes irregulares”, cómo los dejan morir en el Mediterráneo, cómo los encierran y expulsan del país sin la menor consideración…

Ellos no tienen ninguna intención de resolver los problemas del mundo porque son sus causantes y aún quieren sacar partido de las atrocidades que comenten tergiversándolas en forma de amenazas a “nuestra forma de vida”, a “nuestra integridad nacional”, y en nuevas oportunidades de negocio invirtiendo en sistemas de seguridad y control para que las personas no entren a Europa. Lo justificarán como una “guerra a las mafias de trata” ocultando que los verdaderos mafiosos son ellos.

Hasta que no empecemos a entender que no habrá progreso si no es de todos y para todos y que los problemas no se resuelven si no los comprendemos en su última raíz no podremos encauzar el futuro en una dirección humanizadora que deje de considerar a las personas “cosas” cuyo simple valor reside en el interés económico que suscitan. No queremos vallas ¡Necesitamos puentes!