Esta producción incluye una serie de reflexiones relacionadas con el tema de la violencia, para proponer pistas que permitan orientarse hacia la no-violencia. Me propongo comenzar ofreciendo un breve contexto de la crisis global que estamos viviendo hoy, basándome en las ideas de pensadores eméritos.
Por Philippe Moal
En una entrevista para la revista Les Raisons de l’Ire en 1997, el Premio Nobel de Química Ilya Prigogine dijo: Las mutaciones siempre van precedidas de fluctuaciones que indican la complejidad de los fenómenos. Dada la incesante complejidad del mundo actual y las fuertes fluctuaciones que lo sacuden, podemos pensar que la humanidad está en proceso de mutación.
Pero las fluctuaciones no parecen haber terminado; el lingüista y filósofo estadounidense Noam Chomsky dijo el 12 de septiembre de 2020: El mundo se encuentra en el momento más peligroso de la historia de la humanidad debido a la crisis climática, la amenaza de una guerra nuclear y el aumento del autoritarismo.
El filósofo y sociólogo francés Edgar Morin, en su obra La violencia del mundo escribió en 2003: Estamos obligados a no seguir por el mismo camino y a imaginar un comienzo, pero la cuestión es saber cómo. En este libro, propone dos principios de esperanza en la desesperación: la metamorfosis de la sociedad, tomando el ejemplo de la oruga que se transforma en mariposa autodestruyéndose a la vez que se construye en un nuevo ser; y la aparición de lo improbable, como ya ha ocurrido en la historia refiriéndose a los acontecimientos que cambian curso de la historia en una dirección favorable; y concluye con estas palabras: Intentemos tener algo de fe en lo improbable, pero también intentemos actuar a su favor.
En 2006, Silo, pensador y escritor argentino, en una entrevista con el humanista colombiano Enrique Nassar, señalaba su preocupación por los cambios psicosociales: Los comportamientos se pueden cambiar individualmente, pero a nivel colectivo, los sistemas de representación son demasiado variables… Sólo los mitos que traducen las señales de los espacios profundos del ser humano pueden producir cambios profundos. En otra ocasión, al afirmar que se estaba formando un nuevo mito, señaló: Los únicos mitos capaces de generar una mística son los mitos que traducen señales de los espacios profundos. Los mitos racionales pertenecen al espacio y tiempo del yo y no tienen como introducirse en los espacios místicos. Los mitos procedentes de los espacios profundos indudablemente influyen en la racionalidad, pero no sucede así, al contrario. No se puede llegar al corazón de la gente a partir de una doctrina social, pero se puede, desde un mito, llegar al corazón de la gente y desde el corazón de la gente llegar a lo social.
La dirección a tomar parece ser esta: buscar en nuestra más profunda interioridad las señales de los nuevos tiempos. No vemos, a los que hoy deciden nuestro destino, capaces de dar una orientación para avanzar hacia una mutación positiva y, sin embargo, a pesar de las convulsiones, sentimos que el mundo está cambiando favorablemente, ¡está en el aire! Estamos experimentando esta paradoja: vivimos en un mundo que está muriendo y naciendo a la vez.
En 2006, la doctora Olga Borisova dijo al final de su conferencia Violencia y tolerancia en el conflicto árabe-israelí: Es ingenuo pensar que la existencia de más de doscientos estados es posible sin ningún conflicto; pero hay diferentes maneras de salir de los momentos críticos. Si cada uno de nosotros se esfuerza por establecer relaciones más tolerantes, en primer lugar, con nuestro entorno inmediato, es posible que también a nivel estatal se conviertan en un fenómeno frecuente los métodos más civilizados de resolución de conflictos.
Esta declaración nos remite a nosotros mismos, al papel y a la contribución que cada uno de nosotros puede hacer a la sociedad para ver surgir un mundo nuevo…
Unas pistas para la no-violencia
Un profundo estudio de Philippe Moal sobre la superación de la violencia en el mundo actual
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