Arroyos y oropéndolas
Es ahora el pensamiento un dialéctico fauno que persigue, como a una ninfa fugaz, la esencia del bosque. El pensamiento siente un fruición muy parecida a la amorosa cuando palpa el cuerpo desnudo de una idea. Con haber reconocido en el bosque su naturaleza fugitiva, siempre ausente, siempre oculta –un conjunto de posibilidades-, no tenemos entera la idea del bosque. Si lo profundo y latente … Leer más